Verás, Alexandre, yo soy una persona que habla suficientemente claro (al menos por tal me tengo). No rechazo hablar de tema alguno. Eso sí, lo que no estoy dispuesto es a repetirme una y otra vez porque ciertos miembros del foro tengan una enfermedad diagnosticada que no desean tratarse. No estoy dispuesto a participar una y otra vez para hablar de lo mismo cuando he dejado claro mi punto de vista, se esté o no de acuerdo con él, total o parcialmente, porque ciertas personas, y tú eres una de ellas, crean que han sido enviadas a este mundo con la misión de imponer apologética y sistemáticamente determinadas cuestiones en el foro.
No estoy dispuesto a que se hable de lo que se hable, ya sea del reclamo del alce en celo o de la construcción de motores fuera borda, las mismas personas intervengan para hablarnos del mismo “rollo” una y otra vez. No, simplemente no participo de ese tipo de obsesiones.
Yo he contestado a Manuel b infinidad de veces en relación al problema del mal en el mundo, la concepción del alma o sobre el concepto de re-creación. Y él podrá estar de acuerdo o no con mis creencias. Pero lo que no tolero es que, y al post siguiente, me vuelve a preguntar exactamente por lo mismo y como no alimento su obsesión, que raya con la paranoia, me diga que es que no deseo contestarle.
Y ahora viene una persona, que desde el punto de vista psiquiátrico es indistinguible de Manuel b, y me dice que mi problema es que no hablo claro y que abrirá un hilo para que hablemos claro. Ya, ya…. para qué. Para que me digas que existe un nuevo plano de realidad, que no hay que actuar bajo seudónimo, que hay que apalear a los jueces, fiscales y abogados o para que el otro nos diga pero qué pasa con el determinismo o qué pasa con el mal en el mundo.
En fin, Dios los cría y ellos se juntan.
|