Comentando se escribió:
El problema es que no vale afirmar ciertos juicios (que quedan en sintéticos) si luego no se afirman otros que tengan coherencia con eso que se afirma, es decir, luego se afirman incoherencias. Y el problema es que no te das cuenta de esas incoherencias, las obvias, se te explican y obvias las explicaciones sobre las incoherencias que presentas.
La energía y la materia son lo mismo, expresiones de lo mismo, por eso se pueden transformar una en otra y viceversa.
Da igual que discutas sobre llamarlo materialismo o fisicalismo; porque el problema resulta no en como llamar a qué, sino a qué estás llamando de una manera o de otra. Y tener claro las definiciones o los conceptos.
Por ejemplo la ciencia (la comunidad que establece el concepto de ciencia para establecer un conocimiento científico y metodología y la aplica para conocer sobre su campo) no es es materialista, ni fisicalista, porque eso es meterse fuera del campo o de la experiencia científica, ni siquiera es empirista: porque igual el empirismo está fuera del campo del conocimiento de la ciencia (dentro de sus definiciones, limitaciones, o campo de estudio).
Hay que presentar argumentos coherentes; y no te das cuenta de que los argumentos que presentas en diferentes comentarios no lo son: de hecho obvias esas incoherencias y pasas de comentario en comentario pasando de esas incoherencias, como si no existieran, pero están. Y se te ha dado muchos argumentos y explicaciones para que te dieras cuentas de esas incoherencias y obvias esos argumentos, parece que ni siquiera los lees (de forma comprensiva, lectura comprensiva); y resulta que otros si comprendemos esos argumentos que luego tus argumentos obvian: lo que genera una falta de diálogo por parte de tus argumentos que están constantemente obviando y cayendo en incoherencias.
Y parte del problema radica en que crees que esto es una guerra personal, de desprestigio personal, de orgullos enfrentados, de argucias maniqueas para hacer falacia contra la persona; pero es que no es así.
A mi lo que me importan son los argumentos, no las personas. Porque todas las personas dan con argumentos buenos y malos, acertados y errados y lo importante son los argumentos independientemente de las personas, porque los argumentos son lo que son, independientemente de las personas. Y no se trata de una lucha de egos, ni demostración de inteligencias, ni de quien sabe más: Porque puestos así yo estaría de los últimos tanto en cultura como en capacidad de procesar información rápidamente, precisamente porque me doy cuenta de ello: hago esfuerzos de lectura comprensiva hacia los argumentos que presentan los demás, y sé que voy a tardar a lo mejor más que otros, pero por honestidad hacia los argumentos: los estudio y los reflexiono, los trabajo y poco a poco voy argumentado con ellos (tanto en contra como a favor), estudiando si son coherentes, para saber qué dicen lo más aproximadamente posible. No se trata ManuelB de una competición, ni de caer en falacias tanto de paja como contra las personas, se trata de argumentar contra o a favor de otros argumentos, de aprender argumentos, de comprender argumentos. Porque en cuento pones a los egos por delante, el orgullo entonces no te deja comprender argumentos, y das por sentado confusiones, se caen en falacias de paja y falacias ad hominem (contra la persona y no contra los argumentos). Yo aprendo todos los días de todos los argumentos que leo, ya sea a favor o en contra, ya sea incoherentes o coherentes, errados o acertados, confusos o claros.
Algunos llegarán a comprender los argumentos que presento.
A mi no se me tiene que comprender, yo no soy los argumentos que presento, se tiene que comprender a los argumentos que presento. Lo mismo que a ti no se te comprende, se comprende los argumentos que presentas.
Y algunos llegarán a comprender los argumentos que presento.
Citar:
Y es fácil entender que el determinismo no es materialista. Entender que el determinismo está en su mayor parte desarrollado por Spinoza en el racionalismo (esto es un juicio sintético muy fácil de comprobar) que parte precisamente de sostener lo que para ti serían ficciones, pero el racionalismo aun validando y valorando las diferencias entre lo natural y lo ficticio, no tiene las limitaciones de referirse siempre a lo natural, porque además en ello aparece el problema de los límites entre lo natural y lo ficticio: que es un tema aparte, que igual el racionalismo trata, pero lo trata aparte.
Y es muy fácil entender que existen tres grandes categorías en el conocimiento: sobre lo natural, sobre lo ficticio y sus límites o relaciones, y sobre lo coherente y lo incoherente y sus límites y relaciones.
Lo incoherente no vale ni para ser ficción, ni para ser mentira, ni ser falso: porque la ficción, la mentira (falsedad intencionada para manipular) o la falsedad igual tienen que ser coherentes.
Pero coherente no significa estar de acuerdo o que se adecua a lo natural, ni a la costumbre de lo natural; significa otro concepto. De hecho cuando la naturaleza aparentemente se muestra incoherente, la ciencia trabaja para escudriñar y aclarar esa aparente incoherencia y hacerla coherente (con el concepto o digamos leyes o principios de la coherencia).
Y todo esto no es difícil de comprender; no estamos hablando de espacios y movimientos de n dimensiones, ni de sus derivadas e integrales, con sus ecuaciones de n grados y vectores de n dimensiones, ni de distorsionar el espacio, ni el tiempo, etcétera.