H.D. escribió:
1- La idea central del primer punto es la de “límite de conocimiento”, luego comentas la reificación o el proceso de abstracción. Por un lado el límite del conocimiento lo pones en el aquí y ahora, este sería el conocimiento empírico. Pero este conocimiento que podríamos denominar biológico, en las personas es también inseparablemente psicológico, social y cultural. La abstracción es precisamente la separación de un fenómeno de su entorno, de su tiempo y lugar concretos. Esto nos permite recordar y planear, y sobre todo, el lenguaje, el poder transmitir nuestros conocimientos empíricos, trascendiendo el tiempo y el espacio. A través de los símbolos.
La cultura, los símbolos, forman una parte del universo, pero una parte que es un todo en sí misma. En el proceso de humanización, el proceso a través del que nos convertimos en humanos, no ya la especie, sino cada uno de nosotros, la abstracción y el lenguaje son procesos que pasan a ser inseparables de la percepción de nuestras realidades empíricas, materiales, físicas.
El lenguaje y la cultura, dan significación a lo que percibimos, pero también a lo que imaginamos, deseamos, tememos, recordamos y queremos olvidar. Las percepciones empíricas producen emociones, estas son reacciones biológicas, naturales, que compartimos con el resto de animales. Estas emociones las interpretamos en sentimientos, es decir, la emoción es abstraida, es reflexionada, con introducción del lenguaje, los recuerdos, deseos, temores, etc., y produce una sensación. Esta sensación será fundamental en nuestros estados anímicos.
Somos unos animales locos, locos de remate. Maravillosamente locos, podemos fingir, mentir, engañar, ayudar, animar, alegrar...crear nuestros propios universos.
Me ha encantado tu post, no te estoy haciendo la pelota, realmente me ha gustado, porque aportas otro punto de vista interesante.
Como en todo, los temas pueden verse desde distintos ángulos. Lo que pretendo es fundamentar un paradigma de la realidad, a través de la metafísica. Ciertamente estoy cosificando, haciendo una abstracción. Y sí, el límite de conocimiento lo pongo exactamente en el aquí y el ahora. Pero no estoy haciendo una abstración de una cosa. Más bien de un no-cosa, por lo que no podemos decir que se trate precisamente de un fenómeno; una vez devolvemos a la no-cosa a su lugar, ya no hay conocimiento, no podemos decir nada de ello. Sólo si lo reificamos. Es por ello que no forma parte del conocimiento, sólo si lo abstraemos podemos decir algo al respecto.
Schopenhauer lo logró, bien es cierto que el afirmaba que el mundo es voluntad y representación. Y la voluntad no tiene nada que ver con Dios. La voluntad es irracional, al igual que es irracional el inicio del paradigma que trato de explicar. Él era ateo, yo no lo veo tan claro.
H.D. escribió:
2- el sujeto que vive la experiencia y le da sentido, el sujeto que es en el mundo, en el mundo y la cultura.
Me olvidaría del yo observador, no solo observamos. Nos movemos, relacionamos, olemos, oímos, recordamos, olvidamos, y no tiene que ser de manera secuencial-lineal, estos procesos se solapan, interactúan, se co-determinan. El sujeto interpreta y participa en sociedad. La metodología de la antropología, fundamentada en la observación-participante, parte de esta premisa fenomenológica.
A través de la intersubjetividad, las relaciones entre los sujetos fenomenológicos, los sujetos que observan y participan en el mundo, comparando nuestras experiencias, es como se forma el corpus del conocimiento. El conocimiento empírico, perceptible, sería el conocimiento subjetivo. Este conocimiento se solapa con el conocimiento intersubjetivo de la cultura, ambos conocimientos se vertebran en el sujeto. Pero esta vertebración no es dicotómica, es complementaria.
Aquí el paradigma pasa por el sujeto que observa, que percibe, el sentido te lo da la mente, ya son pensamientos, y como tales pueden ser observados. A ver cómo me explico. El sujeto observador no es definible, no se puede describir al igual que pasaba en el punto anterior. Lo hay que abstraer para decir que es una no-cosa.
H.D. escribió:
3-Dios es el lenguaje, la cultura.
En este paradigma que trato de fundamentar, cosa que veo complicada, somos la no-cosa abstraída en ambos puntos anteriores.
De ahi que diga que son la misma no-cosa.
Este paradigma, es lo más simple del mundo, lo más sencillo. Es como un ejercicio que tengo que resolver, porque existen contradicciones.
Lo más interesante es que parte de la irracionalidad. La no-cosa es irracional, no se puede describir a no ser que se cosifique.
Empiezo esta semana a leer a Schopy y te voy a dar la lata, porque partimos de algo similar, la irracionalidad como fuerza creadora del Universo.
Un saludo.