Mythopoeikon escribió:
Estamos experimentando un éxodo espiritual en los países originalmente cristianos hacia las doctrinas espirituales orientalistas, algunos maestros como Osho, Krishnamurti etc,.. que nacen en la india, y son tan bien recibidos que mueren en occidente me parecen una muestra, como asimismo la ida de personas occidentales de cierto destaque intelectual, que buscando respuestas espirituales se marchan al oriente, hacia el budismo, el tao, espiritualidad zen, etc…para evadir esa dualidad de las doctrinas occidentales que han hecho en gran parte del hombre un ser desértico
Es que occidente se está muriendo de hambre en sentido espiritual, el hombre light, de la sociedad liquida, de la era del vacío y del espectáculo, de la ontología débil, del nihil, no se sacia con la vida hollywoodense que al fomentar no creencias firmes sino vacilantes y pluralista, estos hombres en busca de algo más sólido se aferran a doctrinas orientales como lo son el panteísmo u otras formas de sacralización del mundo para espiritualizarse, es como si el hombre sintiese que existe algo allí, que no puede ver con los ojos físicos de la cara, empero que intuye que existe un misterio allí, que le resulta incognoscible con la razón, empero sí cognoscible mediante prácticas ritualistas que le conducen a una gnosis de la trascendencia
¿Hay algo allí?
¿No les parece a ustedes?
El problema con Occidente es que, por un lado, fue demasiado lejos en el materialismo, y por otro, y como consecuencia de ello, se centró demasiado en la vida exterior, y con ello dejó de lado las grandes preguntas filosóficas que llevan al hombre a conocerse, las cuales, aunque parezcan cosa trillada, son: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Cuál es la finalidad y significado de mi existencia? En vez de eso, Occidente se volcó a los distractores, a la vanalidad, al consumo, etc., y si acaso había pensadores que llegaran a esos grandes cuestionamientos, terminaron convirtiéndolos en complejas teorías académicas y antropológicas, por su parte muy valiosas y bien construidas, pero que definitivamente no satisfacen los más profundos anhelos interiores y trascendentales del ser humano común, con excepción quizá de quienes estudian filosofía como una profesión más.
No es que Oriente se vaya exclusivamente por el lado contrario, pero las filosofías orientales ofrecen un cierto equilibrio al hombre. En su expresión más elevada, tales filosofías no dualizan (es el caso del Advaita), pero cuando lo hacen, procuran mantener una visión integradora y equilibradora del mundo (es el caso del Taoismo).
Lo que mencionas que está sucediendo con Occidente, en realidad es algo muy natural, y la consecuencia lógica de la manera en que se han venido haciendo las cosas desde hace unos siglos para acá (especialmente desde el inicio de la Modernidad), hay un proceso dialéctico en ello. Fuimos demasiado lejos en la oscilación del péndulo hacia un extremo, y es natural que ahora, de una manera vertiginosa estamos yendo hacia el lado contrario, y en algunos casos, de una manera igualmente desproporcionada: no es un secreto para nadie que las grandes corrientes del pensamiento oriental, están convirtiéndose en un producto más de consumo de la cultura pop (cosa que es lamentable), con toda la fantasía y autocomplacencia light que el occidental posmoderno busca en todo paraíso artificial, pero sin seguir realmente un compromiso de años de disciplina y autosacrificio, como originalmente exige todo genuino sendero de autoperfeccionamiento, como lo es todo verdadero sistema de filosofía-espiritualidad oriental.
Mythopoeikon escribió:
en busca de algo más sólido se aferran a doctrinas orientales como lo son el panteísmo u otras formas de sacralización del mundo para espiritualizarse
El Panteismo no es necesariamente una doctrina oriental, antes bien es (junto con el Monismo), muy probablemente la primera y muy natural intuición metafísica y "teológica" del ser humano, y origen del Monoteísmo (el cual es una distorsión por ser materialista y antropomorfista). De esa visión monista y panteísta, surgen como consecuencia lógica las visiones que sacralizan al mundo y la naturaleza, visiones filosóficamente correctas, que dan origen a la filosofía natural, puesto que si "todo es Dios, y Dios es Uno", entonces todo es Dios y todo es un sólo y mismo Ser, una sola existencia, y una sola vida. En cierto modo, esa es la visión que en Occidente hemos perdido, por un lado debido al Judeo-cristianismo, y por el otro, al materialismo más recalcitrante, y es justamente ese sentimiento de que hemos perdido algo trascendental, esa visión de unidad que en lo profundo de nuestro ser sabemos intuitivamente que es la correcta, lo que nos está llevando a buscar en Oriente esa visión que hemos perdido.