Re: “El azar en la mecánica cuántica”
Publicado: 04 Nov 2017, 23:00
Aquí no se trata de descalificar personas y opiniones, como algunos acostumbran. Aquí se trata de argumentar y de entregar antecedentes que avalen las posturas. Y para eso no es suficiente repetir como loros lo que dijo un científico u otro, ya que el tema aún está abierto, sino partir entendiendo la problemática de la física cuántica, para intentar darle una explicación razonable. Y me parece que hay varios que hacen afirmaciones respecto del tema sin siquiera entender esta problemática.
La mecánica cuántica es una disciplina de la física encargada de brindar una descripción fundamental de la naturaleza a escalas espaciales pequeñas. Hasta ahora tenemos una indeterminación, entre otras razones, por la incapacidad de poder medir a escala cuántica sin afectar con la medición el sistema. Así, sólo disponemos de resultados probabilísticos, aleatorios. Y los resultados hoy tienen muchas interpretaciones distintas ya que por la imposibilidad señalada, no es posible realizar una descripción completa y precisa de los fenómenos a pequeña escala. Y bajo esas distintas interpretaciones se concluyen diferentes eventuales características relativas a la realidad empírica, muchas de ellas contrapuestas entre la una y la otra, sin existir hasta este momento, una que sea la correcta. Es decir, el tema está abierto. Dicho esto, realizaré un pequeño análisis del tema del azar.
El Azar
"Dios no juega a los dados" decía con razón Einstein al oponerse a la física cuántica y a la tentación de suponer que los fenómenos probabilísticos no están sujetos a la causalidad, es decir a la relación causa-efecto. "Y aunque jugara", podríamos agregar nosotros. Porque los números que aparecerán en esos dados serán siempre debidos a las acciones y reacciones que se producirán al agitarlos para hacerlos chocar entre ellos, y posteriormente al chocar con la mesa donde son lanzados. Todos estos tipos de acciones y reacciones son conocidas prácticamente y posibles de calcular con bastante aproximación, aunque no podamos medirlas sin afectar el resultado.
Es importante destacar, en todo caso, que si bien en los fenómenos aleatorios (derivados del azar) no podemos predecir sus resultados al no conocer o no poder medir sus causas, podemos sin embargo, en muchos casos, calcular las probabilidades de su ocurrencia.
El poder calcular la probabilidad de ocurrencia de un resultado es ya un conocimiento importante, porque nos permite prever con cierta aproximación un resultado cuando este es producido por un gran número de fenómenos aleatorios; lo que se denomina el efecto de los grandes números. En nuestro caso de lanzar un dado, si lo hacemos reiteradamente todos los números saldrán aproximadamente el mismo número de veces (porque cada numero tiene la misma probabilidad de salir -1/6- si los dados son homogéneos). Por lo tanto, podemos prever en este caso que el promedio de todos los números que salgan será cercano a 3,5 (que es el promedio de la suma de los seis números del dado, 21:6= 3,5).
Mientras mayor sea el número de jugadas su promedio será más cercano a ese valor, lo que naturalmente ha sido confirmado por la experiencia.
Muchas veces, sin embargo, no podemos calcular directamente la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno. En estos casos podemos analizar estadísticamente su comportamiento para determinar las probabilidades de su ocurrencia; y eventualmente podríamos así determinar las "leyes" que gobiernan su acción (en el caso de que cada fenómeno sea debido a un gran número de acciones o de impulsos: "el efecto de los grandes números"). Este es el camino que normalmente ha seguido la ciencia a través de la experimentación. Camino lleno de dificultades si no se logra obtener abundantes estadísticas homogéneas; es decir, que correspondan a fenómenos que son producidos por los mismos tipos de causas, aunque ellas sean aleatorias .
La ciencia ha descubierto una gran variedad de fenómenos aleatorios, es decir de los cuales no conocemos sus causas (las que muchas veces son de tipo ondulatorio) y cuyos resultados pueden ser muy variables durante la experimentación. Ello sucede fundamentalmente en los niveles microscópicos, pero también en fenómenos macroscópicos. Los fenómenos macroscópicos son generalmente el resultado de una enorme cantidad de acciones aleatorias en los ámbitos microscópicos que los generaron, por lo cual el efecto de los "grandes números" produce normalmente relaciones bastante estables en el ámbito macroscópico (así por ejemplo, la gravedad). Por lo tanto, mediante la experimentación podríamos llegar a descubrir leyes que tienen una gran probabilidad, prácticamente la certeza, de cumplirse siempre. De modo que, en el extremo, podríamos llegar a determinar todas las "leyes" que rigen los sistemas macroscópicos aún ignorando sus causas profundas en el microcosmos. Causas que naturalmente existen; porque todo cambio, todo movimiento, tiene sus causas.
La mecánica cuántica es una disciplina de la física encargada de brindar una descripción fundamental de la naturaleza a escalas espaciales pequeñas. Hasta ahora tenemos una indeterminación, entre otras razones, por la incapacidad de poder medir a escala cuántica sin afectar con la medición el sistema. Así, sólo disponemos de resultados probabilísticos, aleatorios. Y los resultados hoy tienen muchas interpretaciones distintas ya que por la imposibilidad señalada, no es posible realizar una descripción completa y precisa de los fenómenos a pequeña escala. Y bajo esas distintas interpretaciones se concluyen diferentes eventuales características relativas a la realidad empírica, muchas de ellas contrapuestas entre la una y la otra, sin existir hasta este momento, una que sea la correcta. Es decir, el tema está abierto. Dicho esto, realizaré un pequeño análisis del tema del azar.
El Azar
"Dios no juega a los dados" decía con razón Einstein al oponerse a la física cuántica y a la tentación de suponer que los fenómenos probabilísticos no están sujetos a la causalidad, es decir a la relación causa-efecto. "Y aunque jugara", podríamos agregar nosotros. Porque los números que aparecerán en esos dados serán siempre debidos a las acciones y reacciones que se producirán al agitarlos para hacerlos chocar entre ellos, y posteriormente al chocar con la mesa donde son lanzados. Todos estos tipos de acciones y reacciones son conocidas prácticamente y posibles de calcular con bastante aproximación, aunque no podamos medirlas sin afectar el resultado.
Es importante destacar, en todo caso, que si bien en los fenómenos aleatorios (derivados del azar) no podemos predecir sus resultados al no conocer o no poder medir sus causas, podemos sin embargo, en muchos casos, calcular las probabilidades de su ocurrencia.
El poder calcular la probabilidad de ocurrencia de un resultado es ya un conocimiento importante, porque nos permite prever con cierta aproximación un resultado cuando este es producido por un gran número de fenómenos aleatorios; lo que se denomina el efecto de los grandes números. En nuestro caso de lanzar un dado, si lo hacemos reiteradamente todos los números saldrán aproximadamente el mismo número de veces (porque cada numero tiene la misma probabilidad de salir -1/6- si los dados son homogéneos). Por lo tanto, podemos prever en este caso que el promedio de todos los números que salgan será cercano a 3,5 (que es el promedio de la suma de los seis números del dado, 21:6= 3,5).
Mientras mayor sea el número de jugadas su promedio será más cercano a ese valor, lo que naturalmente ha sido confirmado por la experiencia.
Muchas veces, sin embargo, no podemos calcular directamente la probabilidad de ocurrencia de un fenómeno. En estos casos podemos analizar estadísticamente su comportamiento para determinar las probabilidades de su ocurrencia; y eventualmente podríamos así determinar las "leyes" que gobiernan su acción (en el caso de que cada fenómeno sea debido a un gran número de acciones o de impulsos: "el efecto de los grandes números"). Este es el camino que normalmente ha seguido la ciencia a través de la experimentación. Camino lleno de dificultades si no se logra obtener abundantes estadísticas homogéneas; es decir, que correspondan a fenómenos que son producidos por los mismos tipos de causas, aunque ellas sean aleatorias .
La ciencia ha descubierto una gran variedad de fenómenos aleatorios, es decir de los cuales no conocemos sus causas (las que muchas veces son de tipo ondulatorio) y cuyos resultados pueden ser muy variables durante la experimentación. Ello sucede fundamentalmente en los niveles microscópicos, pero también en fenómenos macroscópicos. Los fenómenos macroscópicos son generalmente el resultado de una enorme cantidad de acciones aleatorias en los ámbitos microscópicos que los generaron, por lo cual el efecto de los "grandes números" produce normalmente relaciones bastante estables en el ámbito macroscópico (así por ejemplo, la gravedad). Por lo tanto, mediante la experimentación podríamos llegar a descubrir leyes que tienen una gran probabilidad, prácticamente la certeza, de cumplirse siempre. De modo que, en el extremo, podríamos llegar a determinar todas las "leyes" que rigen los sistemas macroscópicos aún ignorando sus causas profundas en el microcosmos. Causas que naturalmente existen; porque todo cambio, todo movimiento, tiene sus causas.
Si tan sólo hubieras entendido la problemática de la física cuántica, sabrías que no es posible en el estado actual de las artes afirmar con base en el método científico que un fenómeno cuántico sea aleatorio o azaroso en sí. Ahora si te estás refiriendo al azar producto de nuestra ignorancia, abundan los fenómenos aleatorios o azarosos. Espero que leas esto con atención y te informes bien antes de seguir realizando afirmaciones de temas que aún no entiendes.Riskov escribió:¿Y en qué procesos la comunidad científica ha descrito aleatoriedad?. En algunos procesos atómicos y subatómicos. Veámoslo.