Civilizaciones insostenibles: (por ej.: Argentina, pos-Kirch

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dudametodica
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Civilizaciones insostenibles: (por ej.: Argentina, pos-Kirch

Mensaje por dudametodica »

Civilizaciones insostenibles: (por ej.: Argentina, pos-Kirchnerista)
Las personas, y en especial los colectivos feminazis, LGTB..., otras minorías, movimientos sociales, partidos políticos (por ej.: el kirchnerismo), etc.; deberían comprender que: el anarquismo, no es coherente ni sostenible. Por ejemplo: no se puede cortar calles o rutas, tomar fábricas, interrumpir conferencias (gritos, banderas y bombos), interrumpir entrevistas, promover manifestaciones que terminan en destrozos y agresiones (de las cuales, indefectiblemente, no se harán responsables), piquetes (donde actúan cantantes populares y el alcohol corre cual torrente), etc.; para acto seguido, sentirse agredidos física y/o emocionalmente, ante la reacción que provoca un derecho conculcado – y no debemos olvidarnos, del periodismo gataflorista, que estará más que dispuesto, a rasgarse las vestiduras, frente a las reacciones de aquellos que han visto sus derechos conculcados –. Con una justificación común: tengo derecho, a expresar lo que percibo como injusticia (que en su amplia mayoría: es irrazonable); y así, como estoy obligado a padecer dicha injusticia, elijo usarte, como medio de presión forzada – a sabiendas, de estar provocando en ti, un sentimiento de injusticia similar –, mismo que, por el tipo de nuestra sociedad (irracional, de una liviandad reflexiva, exagerado grado de disonancia cognitiva y fundamentalmente, poseedora de una actitud de porteño – a sabiendas de que, más temprano que tarde, intentaras pisarme la cabeza, te la piso yo a ti primero –), probablemente, provocara que, los que tienen el poder de obrar al respecto – en general el estado –, operen cambios que podrían redundar en nuestro beneficio – mientras tanto, tú te jodes. Aunque, en ocasiones, incluso podrían agradecer tu paciencia e intentar minimizar tu sufrimiento, prometiéndote una futura causa común y similar paciencia (claro que, omitirán aclararte que: será solo por conveniencia. En caso contrario: te jodes tanto en el presente como en el futuro) –.
A ver. Considero a las personas, como animales de costumbres. Ahora. Hasta que la habituación se manifieste, puede pasar un tiempo. Y está, estar supeditada a cierto límite y estados de ánimos. Entonces. Si perciben, que cercenan sus derechos en reiteradas ocasiones, su frustración ira en aumento – tanto va el cántaro al agua, que termina por romperse –. Mientras que, existan válvulas de escape, se permanecerá en un tenso equilibrio dinámico, durante un tiempo. Pero, tarde o temprano, terminara por explotar, quizás ante una situación que, en otro estado de ánimo, seria soportable.
Cuidado. Me refiero exclusivamente a derechos realistas, no a los derivados de por ej.: estados populistas. Donde, no se premia el esfuerzo del trabajo y la superación por medios propios, sino, por ejemplo: a través de una militancia populista – fuente de corrupción e injusticias, donde la superación, suele venir del poder ganado a través de dichas fuentes –. Ejemplos de lo anterior serian: derecho a que me regalen una vivienda (digna, pero, ¿según quién?), me consigan un trabajo (digno, pero, ¿según quién?), me brinden un sistema de salud gratuita (digna, pero, ¿según quién?), etc.; independientemente, de mi contribución al esfuerzo colectivo – utopía comunista, quizás en parte derivada, de la liviandad (populismo) con que se redactan las constituciones y leyes –. Fijarse, metas reales y no utópicas, podría ser un principio de solución. Que lo recibido, sea en función de lo aportado. Para que luego, no se reclamen derechos irrazonables/irrealizables – circunstancial o permanentemente –, en perjuicio del resto, incrementando así, el sentimiento de injusticia y frustración en aquellos que se encuentran contribuyendo significativamente. Y convirtiendo, a aquellos que exigen, mucho más de lo que están dispuestos a ofrecer, en idiotas útiles (fuerza de presión/choque), en favor de algún grupo inescrupuloso, por miedo a perder su relativa comodidad – prefieren incluso, sobrevivir no haciendo prácticamente nada de esfuerzo, a tener que esforzarse por ganarse una mejor vida (por ej.: no pocos, beneficiarios de planes sociales, de la Campora, de indigenistas, etc.) –. Prácticamente, convirtiéndose en mantenidos a perpetuidad – si por ellos fuera –, que inmersos en un gobierno democrático, todo aquel que pretenda el poder o su mantenimiento en éste, tendrá que acordar dadivas con ellos – cría cuervos y te sacaran los ojos –. Es decir. Constituyamos, un compendio de derechos y obligaciones realistas. Así, al menos una mayoría, podrá apelar a la máxima: dentro de la ley, todo lo posible, fuera de la ley, lo menos posible.
En síntesis:
Debemos, hacer lo posible por comportarnos civilizadamente. Y no, por creer estar en posesión de “la razón”, conculcar derechos de otros – con justificaciones como: puesto que, indiscutiblemente estamos en poder de la razón, ejercemos nuestro irrenunciable y legítimo derecho de conculcar los derechos de aquellos que afirmamos, no la tienen –, para acto seguido, victimizarse cuando sienten, que los propios, no son respetados por aquellos cuyos derechos conculcaron. Es decir. Esto remite, a lo insostenible del anarquismo: sin reglas, de al menos, mayorías consensuadas, no sería sostenible una civilización moderna, para el homo sapiens++. Insostenible.

Nota: de continuar por el camino que los Sindicatos fuerzan, será mucho más económico, invertir en el desarrollo robótico empresarial, que contratar empleados humanos Sindicables. Puesto que, lo razonable (relación sostenible entre: empresa, estado, empleados y patronal), les suele interesar mucho menos que mantenerse en el poder – de momento, no nos preocupemos de la hipocresía de creerse que, por haber sido trabajadores asalariados, jamás caerían en actitudes que afirman, incurre la patronal (el poder, no corrompe y la equidad está asegurada) –. Tarde o temprano, se forzará un estatuto del trabajador, donde el empleador prácticamente le pague a un empleado, por figurar como tal. No me extrañaría que: la jornada laboral, continuase reduciéndose paulatinamente, hasta volverse irrisoria – por ej.: desde 1h semanal hasta 1h mensual (¿semanada y mensuada laboral?) –. Insostenible.
A lo mucho: un confundido.
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cripton36
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Re: Civilizaciones insostenibles: (por ej.: Argentina, pos-K

Mensaje por cripton36 »

dudametodica escribió:Civilizaciones insostenibles: (por ej.: Argentina, pos-Kirchnerista)
Las personas, y en especial los colectivos feminazis, LGTB..., otras minorías, movimientos sociales, partidos políticos (por ej.: el kirchnerismo), etc.; deberían comprender que: el anarquismo, no es coherente ni sostenible. Por ejemplo: no se puede cortar calles o rutas, tomar fábricas, interrumpir conferencias (gritos, banderas y bombos), interrumpir entrevistas, promover manifestaciones que terminan en destrozos y agresiones (de las cuales, indefectiblemente, no se harán responsables), piquetes (donde actúan cantantes populares y el alcohol corre cual torrente), etc.; para acto seguido, sentirse agredidos física y/o emocionalmente, ante la reacción que provoca un derecho conculcado – y no debemos olvidarnos, del periodismo gataflorista, que estará más que dispuesto, a rasgarse las vestiduras, frente a las reacciones de aquellos que han visto sus derechos conculcados –. Con una justificación común: tengo derecho, a expresar lo que percibo como injusticia (que en su amplia mayoría: es irrazonable); y así, como estoy obligado a padecer dicha injusticia, elijo usarte, como medio de presión forzada – a sabiendas, de estar provocando en ti, un sentimiento de injusticia similar –, mismo que, por el tipo de nuestra sociedad (irracional, de una liviandad reflexiva, exagerado grado de disonancia cognitiva y fundamentalmente, poseedora de una actitud de porteño – a sabiendas de que, más temprano que tarde, intentaras pisarme la cabeza, te la piso yo a ti primero –), probablemente, provocara que, los que tienen el poder de obrar al respecto – en general el estado –, operen cambios que podrían redundar en nuestro beneficio – mientras tanto, tú te jodes. Aunque, en ocasiones, incluso podrían agradecer tu paciencia e intentar minimizar tu sufrimiento, prometiéndote una futura causa común y similar paciencia (claro que, omitirán aclararte que: será solo por conveniencia. En caso contrario: te jodes tanto en el presente como en el futuro) –.
A ver. Considero a las personas, como animales de costumbres. Ahora. Hasta que la habituación se manifieste, puede pasar un tiempo. Y está, estar supeditada a cierto límite y estados de ánimos. Entonces. Si perciben, que cercenan sus derechos en reiteradas ocasiones, su frustración ira en aumento – tanto va el cántaro al agua, que termina por romperse –. Mientras que, existan válvulas de escape, se permanecerá en un tenso equilibrio dinámico, durante un tiempo. Pero, tarde o temprano, terminara por explotar, quizás ante una situación que, en otro estado de ánimo, seria soportable.
Cuidado. Me refiero exclusivamente a derechos realistas, no a los derivados de por ej.: estados populistas. Donde, no se premia el esfuerzo del trabajo y la superación por medios propios, sino, por ejemplo: a través de una militancia populista – fuente de corrupción e injusticias, donde la superación, suele venir del poder ganado a través de dichas fuentes –. Ejemplos de lo anterior serian: derecho a que me regalen una vivienda (digna, pero, ¿según quién?), me consigan un trabajo (digno, pero, ¿según quién?), me brinden un sistema de salud gratuita (digna, pero, ¿según quién?), etc.; independientemente, de mi contribución al esfuerzo colectivo – utopía comunista, quizás en parte derivada, de la liviandad (populismo) con que se redactan las constituciones y leyes –. Fijarse, metas reales y no utópicas, podría ser un principio de solución. Que lo recibido, sea en función de lo aportado. Para que luego, no se reclamen derechos irrazonables/irrealizables – circunstancial o permanentemente –, en perjuicio del resto, incrementando así, el sentimiento de injusticia y frustración en aquellos que se encuentran contribuyendo significativamente. Y convirtiendo, a aquellos que exigen, mucho más de lo que están dispuestos a ofrecer, en idiotas útiles (fuerza de presión/choque), en favor de algún grupo inescrupuloso, por miedo a perder su relativa comodidad – prefieren incluso, sobrevivir no haciendo prácticamente nada de esfuerzo, a tener que esforzarse por ganarse una mejor vida (por ej.: no pocos, beneficiarios de planes sociales, de la Campora, de indigenistas, etc.) –. Prácticamente, convirtiéndose en mantenidos a perpetuidad – si por ellos fuera –, que inmersos en un gobierno democrático, todo aquel que pretenda el poder o su mantenimiento en éste, tendrá que acordar dadivas con ellos – cría cuervos y te sacaran los ojos –. Es decir. Constituyamos, un compendio de derechos y obligaciones realistas. Así, al menos una mayoría, podrá apelar a la máxima: dentro de la ley, todo lo posible, fuera de la ley, lo menos posible.
En síntesis:
Debemos, hacer lo posible por comportarnos civilizadamente. Y no, por creer estar en posesión de “la razón”, conculcar derechos de otros – con justificaciones como: puesto que, indiscutiblemente estamos en poder de la razón, ejercemos nuestro irrenunciable y legítimo derecho de conculcar los derechos de aquellos que afirmamos, no la tienen –, para acto seguido, victimizarse cuando sienten, que los propios, no son respetados por aquellos cuyos derechos conculcaron. Es decir. Esto remite, a lo insostenible del anarquismo: sin reglas, de al menos, mayorías consensuadas, no sería sostenible una civilización moderna, para el homo sapiens++. Insostenible.

Nota: de continuar por el camino que los Sindicatos fuerzan, será mucho más económico, invertir en el desarrollo robótico empresarial, que contratar empleados humanos Sindicables. Puesto que, lo razonable (relación sostenible entre: empresa, estado, empleados y patronal), les suele interesar mucho menos que mantenerse en el poder – de momento, no nos preocupemos de la hipocresía de creerse que, por haber sido trabajadores asalariados, jamás caerían en actitudes que afirman, incurre la patronal (el poder, no corrompe y la equidad está asegurada) –. Tarde o temprano, se forzará un estatuto del trabajador, donde el empleador prácticamente le pague a un empleado, por figurar como tal. No me extrañaría que: la jornada laboral, continuase reduciéndose paulatinamente, hasta volverse irrisoria – por ej.: desde 1h semanal hasta 1h mensual (¿semanada y mensuada laboral?) –. Insostenible.
en resumen
es mas facil y corto decir; busquen el camino correcto y no pierdan el tiempo.
saludo marxista
esto que escribo, no esta en internet ni en historiografia , es de mi autoria
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