No, estás equivocado. Recomendaría leer algo de ciencia económica más moderna y no quedarse en los clasicos.
Recomienda, recomienda.
No hay valor objetivo, ni el precio de mercado intenta ser objetivo. El valor objetivo de las cosas es un error de la economía clásica; el valor de los bienes no es objetivo, es subjetivo y relativo a su utilidad.
Claro, y "la utilidad" sí es algo que sea objetivable, no? Lo mismo de útil es el capitalismo para el esclavo que para el esclavista, a que sí?
Sigue recomendando, sigue recomendado, que yo me seguiré descojonando de TODA la literatura económica "moderna" escrita por capitalistas. Estos se han debido de creer que el capitalismo es lo más moderno que ahí
Mientras seguís pensando en clave de décadas y pocos siglos, otros ya vamos por los milenios, Robertito.
¿Será por el afán de competitividad que vamos tan adelantados? ¿Será o no será? Que va! Es por cosas que los capitalistas largo tiempo ha ya han olvidado en su degeneración humana. Y van directos al abismo, solo que el abismo todavía tiene una edad joven. Que poco sabe la cebra sobre "la función" que le achaca el biólogo a la leona... pobre biólogo....
Y precisamente porque no es objetivo, sino subjetivo, es por eso que los que hacen intercambios se benefician mutuamente en todo momento. LO único que se necesita son instituciones que protejan de intervención los intercambios.
Beneficio es sinónimo de robar más de lo que te roben a ti? Y con esos mimbres pretendes hablarme de que los capitalistas quieren un mundo de libertad?
Osea que, si un pobre desgraciado te vende un Eurofighter nuevito y te lo intercambia por dos peras + dos manzanas, tu conluirias que ambas partes han salido mutuamente beneficiadas no?
Veis con qué facilidad se desmonta la maldad capitalista? Pues sabed que no quieren solo que esa criminal falacia sea verdad en los aspectos comerciales sino en todos los aspectos de la económica humana. Y más allá aun. Por eso el capitalismo es el crimen encarnado.
Los errores de los clásicos como Smith, Ricardo o Marx era ese; pero desde 1871, la ley de utilidad marginal enterró a los clásicos.
Claro, hombre, claro, tu como enterrador no tienes precio. Si algunos de esos clásicos pudieran darte alguna lección, te iban a poner a ti a parir, pero aprovecha que están muertos y los muertos ya no pueden defender sus tesis.
Sustituyendo "errores clásicos" por falacias, trampantojos y mentiras modernas
Y dale, y sigue, y otro perrito piloto...
El capitalista no tiene limites en su maldad.
¿Cuántas veces habrá de constatar este hecho el ser humano justo, digno y verdaderamente libre para que se grave a fuego la lección en el cerebro de lo cultural? Témome que miles de años más. Pero la verdad sigue siendo.
Lo que pasa que tu eres "mu moderno". Eres tan modelno que quieres que siga implantado en toda la humanidad un sistema criminal como el capitalista que lleva ya en su histórico haber milenario unos cuentos miles de millones de martirizados en vida en aras de una inmensa mentira criminal. Todo muy modelno
Te empiezas a parecer a Criptoneti con sus desvaríos e incoherencias patentes, pareces un mercader de alfombras; a veces defiendes A y cuando no te interesa porque no consigues venderlas, entonces defiendes no-A **, mira:
roberesjaxes escribió:el valor de los bienes no es objetivo, es subjetivo y relativo a su utilidad.
roberesjaxes escribió:Al no ser el valor relativo a su utilidad, siempre las partes que comercian están recibiendo lo que desean. El mercado no es una operación de suma cero.
¡Ez el melcado amigoz!
El melcado ezige que zeaiz tontoz, que degenereiz en lo ke nunca devizteiz zer ni habel degenerazdo. El melcado amigoz! Ez el melcado...
La verdad nos hará libres. Pero cuidado pues satanás también esgrimirá el lema.
En manos del justo y digno reside dirimir el bien del mal. En ausencia del justo y digno, solo quedará la segunda parte.
Sí, parte. He dicho
parte.
Pocos serán los que estás palabras entenderán. Señal de que la segunda parte ampliamente diseminada estará.
** Cuando estuve en Estambul me sucedía lo mismo con los vendedores de alfombras. Me preguntaban de qué equipo de futbol era para entablar afinidad mercantil, y cuando les engañaba y se daban cuenta de mi engaño, porque les decía que era de uno que no soy y se tiraban minutos alabando a ese equipo, pero al final les decía que era de otro
, la mayoría "se reía" y seguían la broma aunque alguno hubo que no le gusto ni un pelo
, cuando en realidad solo hice lo mismo que ellos; vender cuentos
.