Hola Gonzalo.
Supongo que estamos analizando la subjetividad.
Gonzalo.
Por ejemplo, he tenido una experiencia de consciencia muy "expandida" pero fue en el mismo lugar en que todos los días estaba con mi flujo de consciencia cotidiana.
En tu link de la experiencia dices que abriste el cajón, había lo mismo que siempre, pero eran tus ojos lo que había cambiado. Y aquí has dicho:
Entonces, es como si de repente la consciencia, la percepción de la realidad, cambia de frecuencia, (...)
En esa frase lo veo igual que tú. Por mi parte sigo diciendo de momento que es "el lugar en que ocurre toda experiencia". No vemos el mundo, sino el mundo tal y como se ve reflejado en nuestra consciencia.
¿Estás de acuerdo?
Para mí es un espejo, pero no un espejo cualquiera, sino uno que se altera, que altera su frecuencia como dices tú. Yo lo llamo por eso "espejo de mercurio líquido". Es decir, una superficie sobre la que el mundo se refleja, pero que al mismo tiempo depende del estado del espejo. Un espejo ondulante que amplifica a veces la imagen del mundo, otras lo deforma, otras en cambio.... etc.
Gonzalo.
hay una interrupción del flujo cotidiano o más bien una irrupción de un nuevo flujo de consciencia mucho más limpio, amplio, puro, directo, inmediato, es una presencia plena y casi diría que no hay tiempo, es presente puro;
Ese punto es justo lo que los racionalistas no entienden, y filosóficamente es muy importante y difícil de explicar, porque nos señala que no es sólo la razón lo que es capaz de conocimiento de la realidad sino incluso principalmente es la propia consciencia. El estado de conciencia determina la diferencia entre un ratón y un hombre, que evolucionar no es cuestión de la razón sino justamente de la conciencia.
Estoy de acuerdo en que es mejor expresarlo como irrupción de un nuevo flujo, mejor que como detención del flujo. Aunque fijate que si la consciencia es la misma, pero en otro modo de sí misma, o "otros ojos" al mirar el cajón de tu despacho como tú has dicho, se trata del mismo flujo. Me refiero a que se trata igualmente de la consciencia, de la misma cosa que percibe, y hablar de nuevos flujos la divide. ¿No es la conciencia misma un flujo? Creo que es un sólo flujo, un solo líquido, sólo que ondulante, quiero decir que es como los espejos de las ferias, que a veces agrandan el objeto, otras veces le hacen lo contrario. Es una misma sustancia, un mismo flujo, pero justamente por ser flujo, líquido, es ondulante y cambiante, ¿te parece bien expresado así?
En una experiencia así como la que cuentas, que me ha gustado mucho, el pensamiento se detiene, la conciencia no, claro. Si piensas con encadenamiento de palabras no puedes experimentar algo así. Creo que es una experiencia en tu caso de enorme atención al entorno, ¿no? Se detiene el tiempo. Es una mirada desenfocada, no sé bien cómo explicar por qué digo desenfocada, es general, global. No desenfocada, porque tu percibías cada detalle. Global, por ejemplo miras el campo moviéndose las hierbas por el viento, y son como el agua, son olas, porque la conciencia está en desenfoque, percibe globalidades, creo que por eso veías todo. Me ha ocurrido con los sonidos, siempre es esa misma idea de globalidad, de no estar centrado en nada concreto, no sé si me explico. No es el lado del cerebro que se enfoca en una cosa sino casi lo contrario.
Si hay un hemisferio más Racional y Ondas, Orden y también Irracionalidad, prefiero ambas cosas en un crisol como intento, racional e irracional puenteados.