Diego Gómez escribió:Lo que propones es ingenuo. Porque estado habrá siempre, es decir, imposición de leyes, jueces, y ejecutores de las leyes, las hay siempre. En toda relación social siempre hay una relación legal, y siempre hay una relación judicial y ejecutoria. Se dan en las empresas, en las familias, en las amistades, en todas las relaciones sociales.
El debate sobre la intervención social a estas relaciones, es sobre si los demás vemos bien o mal una de estas formas de relación.
Sobre la lucha armada para derogar la pena de muerte es un tanto contradictoria, porque es aplicar la pena de muerte contra quien aplica la pena de muerte, lo cual es estar a favor de la pena de muerte.
Diferente es que claro que se puede uno manifestar, incluso hasta cometer delitos de los cuales deberá responder, para conmover o hacer consciente a la sociedad de una injusticia legal, para que aquel criterio tenga apoyo social y ese apoyo social acabe derogando la pena de muerte.
Afirmar justificar la lucha armada no es más que un intento de desestabilizar la sociedad para que sea un caos, y se imponga la ley del más fuerte lo que es clara legitimación del militarismo, que imponga las leyes los más fuertes, que sean jueces los más fuertes, que sean ejecutores los más fuertes, ya sea militarmente hablando o ya sea comercialmente hablando.
Yo ya he expresado que no estoy a favor de la censura, lo que no quiere decir que no se pueda ordenar los mensajes, y como hay mensajes que son clara propaganda de falsedades, falacias, sofismas sobre apología del nazismo, considero que todos estos mensajes se pueden ordenar en un solo tema para no haya muchos temas de apología nazi, en donde mostrar todos los argumentos, pruebas, razonamientos que demuestran que el nazismo es un error, un disparate, basada en una superstición o superchería de falacia de correlación, en donde muchas veces se intentan pasar por corderos que luego demuestran sus incoherencias, como igualmente se intentan colar falsedades probadas por numerosa documentación, y demás disparates.
Hay exposiciones y pensamientos discursos del lenguaje que son incoherentes, y nunca saldrán de la incoherencia porque son incoherentes, lo que puede cambiar es que se cataloguen correctamente como incoherentes.
Empezaré por lo más fácil: señalar el error contrafáctico en el que incurres al comienzo de tu mensaje.
Dices que Estado habrá siempre, que todas las relaciones sociales tienen que darse dentro de un Estado. Y eso choca frontalmente con todo lo que sabemos de Prehistoria y Protohistoria.
Los cromañones, que somos biológicamente los hombres actuales, nos las hemos arreglado peor o mejor sin Estados hasta hace unos diez mil años. Y de hecho, ya en el Neolítico, hasta hace unos cuatro mil años casi todas las áreas habitadas por el hombre eran sociedades sin Estado. Hoy, sí, casi todos los seres humanos padecen al Estado. Pero no siempre fue así... o sea, que podemos volver a disfrutar sociedades sin Estado.
En cuanto a la lucha armada contra la pena de muerte, reconozco que, efectivamente, es una forma de pena de muerte. Mas es un problema, el de la lucha armada contra la pena de muerte... con muy fácil solución.
Es decir: después de que los partidarios de la pena de muerte experimenten en sus propias carnes la
vía iraquí contra el opresor (media docena o más de opresores criando malvas mes tras mes, sin interrupción) durante unos meses o unos años... que tiren la toalla y digan: vale, no podemos con vosotros, ya no habrá ninguna ejecución más en el mundo.
No es lo mismo la lucha armada defensiva contra la pena de muerte que la aplicación indefinida de la pena de muerte por parte de quienes no tienen ni la más mínima intención de abolirla. La primera se detendrá cuando cesen las ejecuciones por parte del otro bando. La segunda, no. Por eso, para los que son directamente mantenedores y aplicadores de la pena de muerte, ¡esa misma cuerda que intentan colgar al cuello de sus víctimas! Todo el mundo sabe que, en el Irac, los marines dejaron de ejecutar a los resistentes a su invasión cuando se multiplicaron las bolsas negras de plástico rellenas en su propio bando... bolsas que incluían a jueces estadounidenses, o jueces colaboracionistas iraquíes, que dictaban penas de muerte contra los resistentes a la invasión de su país. Sabes bien, Dosyogoro, cuál era el contenido de esas bolsas. Y que, a la larga, los opresores no son de hierro. Está muy bien que lo sepan y, ya desde ahora, se les hiele en la boca la siniestra risita que suelen gastar.
Abordaré ahora tu apología de la
mani masoca o manifestación masoquista, como alguna vez le he oído decir a un comunista más lúcido que la mayoría de sus correligionarios.
Sostienes, Dosyogoro, que es lícito manifestarse incumpliendo las leyes, para así recibir porrazos de la policía y luego cárcel por parte de los abogados, jueces y fiscales.
Pues mira: esas
manis masocas... te las regalo. Prefiero otras manifestaciones, que te describo sucintamente a continuación.
Van los revolucionarios, como siempre, a gritar consignas
delictivas contra el sistema y el Estado. Entonces, como siempre, se acercan los antidisturbios a pegar porrazos y practicar detenciones. Mas entonces observan el detalle: los manifestantes portan armamento
pesado, no unos birriosos cócteles Molotov que no sirven ni para encender una barbacoa. Llevan metralletas de las buenas, obuses, granadas, helicópteros artillados, tanques, aviones bombarderos, drones con objetivos bien prefijados, etcétera. Conscientes, ahora, de que saldrán con los pies por delante si atacan a los manifestantes, un representante de la policía se acerca, con bandera blanca, a los manifestantes; y pregunta.
- No pretenderéis un inútil derramamiento de sangre contra nosotros, ya que sois verdaderos revolucionarios, ¿verdad?
- No, claro. No sois nuestro objetivo. Vamos allá enfrente.
Allá enfrente hay un altísimo tribunal. Bueno, altísimo porque tiene veinte pisos, no por otra cosa. Entran los revolucionarios en ese templo de Satanás... y saltan por las ventanas los jueces, abogados y fiscales. Por decirlo con una poética frase que le sonará a Cell, en alemán, para ellos ahora
Nacht und Nebel.
Los que arman disturbios callejeros en Barcelona, Madrid y otros lugares por el encarcelamiento de Pedro Hasél se equivocan mucho. El enemigo real no está entre los policías, militares, periodistas o comerciantes. Está, para empezar, en el
Palau de Justícia. El día que lo tengan claro... ese día sí que cambiarán las cosas. Y para mejor.
Ahora que ya sabes de qué clase de manifestaciones radicales contra el sistema soy partidario, pasemos a otro punto.
Tu antinazismo radical es fútil y ramplón. Por muy frecuente que sea hoy, el antinazismo radical no se hace más verdadero. Eso sería como sostener que no hay ningun problema de superpoblación. Muchos dicen tal cosa demográficamente... y es falsa.
Lo cierto es que el nacionalsocialismo tiene aspectos malos y buenos, como el socialismo, el comunismo, el fascismo, la democracia, la monarquía, el ecologismo, el capitalismo, la república, la confederación, el Estado unitario centralista, el laicismo, el talibanismo, el sionismo, etcétera.
Decir que el nacionalsocialismo
solamente tiene aspectos malos equivale a decir que, desde 1919 a 1933, los alemanes eran todos tontos del bote. Porque, en ese período, todavía no existía la dictadura nacionalsocialista que, hasta 1945, impidió elecciones pluripartidistas que pudieran echar a los nazis pacíficamente del poder. Durante esos catorce años los nacionalsocialistas ganaron votos y puestos una y otra vez, entre otras cosas porque
tenían un programa con aspectos positivos realizables; un programa que se realizó efectivamente, en parte, en las zonas de Alemania (y de Austria) que fueron dominando.
Por ejemplo: si sueltas sin más ni más que en el período prebélico real (antes de mayo de 1940, que es cuando de verdad comienza la II Guerra Mundial en suelo europeo) el régimen nacionalsocialista gestionó muy mal la agricultura o la lucha contra el tabaquismo,
eres un fanático antinazi de tres al cuarto. Los hechos están ahí.
Y no hace falta ser un incondicional o entusiasta del nacionalsocialismo para reconocer esto. No hace falta, por ejemplo, negar o minimizar que, al principio mismo de su régimen, a mediados de 1934, el nacionalsocialismo lanzó una sangrienta purga
interna que asesinó extrajudicialmente, ejecutó, torturó, encarceló, expropió, exilió, silenció y, en fin, descabezó a sus opositores, esencialmente a la fracción nacionalsocialista conocida, por el nombre de sus dos líderes, como
fracción Straßer-Röhm. Ambos, Straßer (Strasser) y Röhm, fueron asesinados en pocos días. A los nacionalsocialistas actuales no les gusta reconocerlo... pero, al revés que en el caso de los judíos o gitanos muertos en los campos de concentración, lo dan (muy a disgusto) por cierto... ya que históricamente eso es irrefutable. En este foro hay nazis; y esos nazis no pueden negar que, a comienzos de su mandato, Hitler se afianzó aplicando el terror sangriento contra sus propios compañeros de partido. Eso es Historia objetiva.
Ahora voy a terminar con un dato que ya te he dado y que, al igual que a los nazis hitlerianos (hay un nacionalsocialismo no hitleriano) con la tristemente célebre
Noche de los cuchillos largos en 1936, te cuesta mucho reconocer.
Si a esos nazis les sabe muy mal reconocer que su amado líder practicó el asesinato contra los disidentes de su propio partido, a ti, un forofo del abominable Estado de Derecho... te sabe muy mal reconocer que, desde que España como Estado tiene su extensión actual con la anexión de Navarra en el primer cuarto del siglo XVI, o sea
hace quinientos años ya, no ha habido
ni una sola condena por prevaricación estricta. La prevaricación estricta, te lo recuerdo por si tienes una amnesia más o menos selectiva y voluntaria, es el delito que comete un juez cuando condena a un reo inocente
sabiendo que no hay pruebas de la culpabilidad de ese acusado.
No lo vas a poder negar, no me vas a poder aportar ni un solo ejemplo de tal condena por prevaricación
estricta. Y ya no te vale el truquito de confundir la prevaricación
estricta con la prevaricación en general (que incluye, por ejemplo, el cohecho, figura jurídica muy diferente; no hace falta que haya cohecho para que haya prevaricación estricta).
Y, como no lo puedes negar, mal que te pese, la conclusión es transparente.
El Estado de Derecho es una farsa, porque los jueces se otorgan, desde que España es España, impunidad total unos a otros para condenar deliberadamente a inocentes.
Y la solución está clara. Se la he apuntado, en un mensaje largo, a Manuel B.; mensaje al que te remito. Mas, aquí, sí que destacaré la medida principal que hay que tomar.
La elección directa por sufragio universal libre, directo, periódico y secreto de todos los jueces y fiscales, incluido el pleno del Tribunal Constitucional.
Porque, en la democracia de verdad, lo decisivo no es cómo se nombra a un juez (o a un fiscal)
sino cómo se lo destituye. Si no es posible destituirlo en la práctica, de hecho no estamos en una democracia, sino en una
nomocracia, en una dictadura judicial.
Y lo estamos, sí. Desgraciadamente, España es una nomocracia. Hay que pasar de la
nomocracia a la
democracia. Sabemos que los jueces, abogados y fiscales cometerán todo tipo de crímenes en España, hasta el límite de sus fuerzas, para evitar que en España se instaure la democracia. Porque entonces tendrían que pagar por sus delitos y abusos, impunes hasta hoy.
Añadiré, para partidarios de la etimología, que literalmente
nomocracia, en griego νομοκράτια, νομοκρατια o νομοκρατία , literalmente significa
gobierno de la ley, acepción que es frecuente (y elogiosa) en politología. Sin embargo, de hecho es
la dictadura de los jueces, abogados, fiscales y profesionales del Derecho, del mismo modo que la
teocracia, en griego θεοκρατία, literalmente, es el
gobierno de Dios, pero en realidad es
la dictadura de los curas, sacerdotes, rabinos, lamas, ulemas, papas, obispos y el clero religioso en general. Porque, en ambos casos, ni
la ley ni
Dios pueden hablar por sí mismos; son sus autoproclamados representantes los que se levantan para (según ellos mismos) decir lo jurídicamente correcto o la palabra divina revelada. Es una superchería sangrienta y con fines de explotar económicamente al pueblo.
Cordialmente, de Alexandre Xavier Casanova Domingo, correo electrónico trigrupo @ yahoo . es (trigrupo arroba yahoo punto es). La imagen del avatar gráfico es una fotografía que me identifica realmente, no retocada, tomada en septiembre del año 2017.