Alta Tension escribió: ↑09 Ago 2022, 01:45
Albedrío escribió: ↑08 Ago 2022, 08:47
Así que mi argumento es: No hay nada que nos haga pensar que todo está determinado, más allá de que local y parcialmente deducimos una relación entre causa y efecto y sin embargo sí que hay algo que nos hace pensar que tenemos libre albedrío y eso es que podemos experimentar el hecho de decidir.
Así que mi argumento es: No hay nada que nos haga pensar que existe libre albedrio, más allá de que local y parcialmente deducimos una relación entre causa y efecto y sin embargo sí que hay algo que nos hace pensar que existe el determinismo y eso es que podemos experimentar la causalidad física.
Palabras.
El hecho es el siguiente: el libre albedrio no se puede demostrar ni lógica ni empiricamente.
Ya sé que eres un troll, sin intención ninguna de debatir nada, pero explicitarlo ayuda a ordenar las ideas, aunque sea repetir lo mismo.
Estoy hablando de la coherencia interna: si local y parcialmente deducimos una relación entre causa y efecto, eso es lo que necesita la afirmación “Yo elijo y por tanto tengo libre albedrío". Ya que esa afirmación habla de una relación local y parcial: aquí y ahora elijo y elijo en un hecho en concreto; y de una relación causal de sólo dos términos: Yo (causa) elijo (consecuencia).
La afirmación del determinista es: "Todo está determinado", por lo tanto, experimentar (que no sería el término en este caso, el término es observar, ya que no se "experimenta" nada en uno mismo) una relación causa efecto local y parcial (aquí y ahora y para un hecho concreto) no permite deducir el "Todo está determinado" (deducir el todo por un caso particular). Además, el "Todo está determinado" implica una cadena causal infinita (o por lo menos hasta la causa primera) ya que cada causa será a su vez causada por otra cosa. Cadena causal que es imposible experimentar (ya que somos mortales).
Con lo cual, la observación de casos particulares no permite hacer una afirmación sobre "El todo". No se puede experimentar "El todo".
Por otro, racionalmente llegamos a problemas conceptuales, como la causa primera, la regresión infinita y la imposibilidad de falsación.
Por otro lado, es imposible juzgar nada de la realidad, especialmente aspectos humanos, como la felicidad, sin recurrir al libre albedrío, concepto que implica su significado etimológico: libre capacidad de juicio. Es tautológico decir que sin libre capacidad de juicio, no podemos afirmar ni negar nada sobre el mundo y pensar que es cierto.