Lux escribió:Como decía Epicuro, no tiene sentido temer la muerte, porque mientras vivo, la muerte no es, y cuando la muerte es, yo ya no soy nada para percibirla (es decir, si no seré consciente de que estoy muerto, ¿para qué temer ese estado?).
Pues a mi me parece que si tiene sentido temerle, no por la muerte en si - que ninguno de nosotros sabe a ciencia cierta como se siente - sino por la
carencia de vida, porque sabemos que
NO se siente estar muerto: No podrás pensar más, no podrás caminar más, no podrás ver a la gente querida más -los que queden vivos si llegas a una buena edad-, etc etc etc.
La muerte acaba con
todo lo que hay de éste mundo. Desde nuestra perspectiva, la muerte destruye el mundo. Ya no importa el calentamiento global, ya no importa si el hombre llega a marte, ya no importa la cura para el SIDA, nada que captemos a travéz de la conciencia permanecerá una vez que se carece de ésta.
Para mi eso es totalmente desmoralizante. Aún me falta mucho -espero-, pero sin duda ese día llegará, y salvo que ocurran un par de milagros que me conviertan en creyentes, le voy a seguir teniendo la misma repulsión a la idea ahora y el día que estire la pata.
diazepaN escribió:Me ocurre justamente lo mismo. Me estremece pensar en la muerte. Intento pensar que hay algo más después de ésta, por eso no soy del todo materialista.
A veces creo que hay algo más allá... Pero a veces lo pienso en frío, y siento que el cielo, o su equivalente para las otras religiones son sólo un intento por autoconsolarse ante la idea de la muerte. Pero bueno, de todas formas
todos han muerto y lo seguirán haciendo, así que habrá que enfrentarlo por más terrible que sea.