¿No se podría decir que no hay ningún martillo en tanto cosa-objeto sino un discurso acerca de lo que hemos convenido en llamar martillo y que se usa para amenazar de muerte un sujeto a otro? Hay una intencionalidad en esas palabras y no una representación de un suceso real del mundo, una amenaza con lo que podría suceder en tal mundo.Deth escribió:si te doy con un martillo en la cabeza, el agujero que te hago no es prueba de mi existencia?
o ese agujero por donde se te escapan la vida y las ideas es sólo una idea?
¿La amenaza es una idea que formaliza la representación de ese mundo? Tampoco me parece, la amenaza es una herramienta del discurso una manifestación de una intencionalidad que busca suscitar una reacción en el mundo sobre el que opera y que responde a las reglas de ese discurso y que no son sino el manual de usuario de esa herramienta. La intencionalidad se manifiesta de la manera en que aprendió a hacerlo.
El ejempo es repetitivo, pero lo hayo muy gráfico. Utilicemos el reglamento del ajedrez para hablar de él, es imposible hacerlo, el reglamento del ajedrez se pone en práctica en el juego y no en el hablar acerca del reglamento. Existen las reglas del "dicurso acerca del reglamento del ajedrez", éstas podemos usar para enunciar las leyes que gobiernan el movimiento de las piezas y demás condiciones del juego. Pero las reglas del ajedrez lo único que permiten es jugarlo, no podemos pensar en mover dama o decir que movemos dama sin mover dama, mover dama es todo lo que hay.
Asi mismo, en la amenaza se pone en practica un reglamente de la amenaza que espera una respuesta, producto del mismo reglamento. Nos sentiríamos muy consternados si la respuesta de la otra persona no fuera de desafío o entrega, porque caería fuera de las reglas que gobiernan las relaciones humanas, diríamos si lo amenazamos y se pone a cantar ópera, que está loco, la locura es una forma de normalización que nos permite a nosotros mismos no sentirnos confundidos y en cierta medida locos tambien.
Sólo una digresión acerca de la amenaza.